Todos los años un grupo de médicos, enfermeras y demás personal del Hospital Central “Antonio María Pineda” de Barquisimeto tratan de recordar y realzar a este honorable hombre Barquisimetano en las Jornadas Pineda que llevan su nombre, con actividades científicas, religiosas y culturales. Misión que nunca debe perderse y que debe ser siempre apoyada no solo con las buenas intenciones, sino con recursos humanos y financieros por las autoridades de salud de la región, incluyendo gobernación, alcaldías, concejo municipal, colegio de médicos e incluso toda la comunidad; pues es bien sabido la función y servicio que cumple esta hospital universitario en toda la región y estados cercanos. Además de la formación académica de muchos médicos en diferentes especialidades, estudiantes de enfermería, medicina, radiología, entre otros.Quisiera recordar a los 160 años de su nacimiento y 69 de su muerte un poco de historia a este médico, pedagogo y científico venezolano que nació el 27 de septiembre de 1850 y que muere el 5 de Octubre de 1941 en la ciudad de Barquisimeto, sus aportes a la medicina del país y de Lara.
“Se reporta que fue al primer médico venezolano en efectuar una trepanación (abertura de la cavidad craneana) el 24 de Mayo de 1893 en Barquisimeto, otros datos dicen que fue el Dr. Pablo Acosta Ortiz en el año1891en Caracas, como médicos venezolanos. Pero en los escritos históricos dicen que médicos de origen francés arraigados en Caracas en 1736 (Blandain, P, Bigot. P,Pelegin) fueron los primeros en hacer trepanaciones en Venezuela.
El Dr. Pineda introdujo el primer aparato de Rx en Barquisimeto.Ejerció el periodismo en el Boletín científico del hospital y la revista del Hospital de la “La Caridad” con el fin de difundir los avances de la medicina local e internacional.Encargado de la dirección científica y administrativa del hospital de la Caridad. Fue Director del Colegio Federal, hoy “Universidad Lisandro Alvarado”. Fue miembro de la Academia Nacional de Medicina en 1934.En el Colegio Federal de Barquisimeto fue profesor por largos años de Higiene Escolar y Medicina, donde también estableció laboratorios de Física, Química e incorporó a las mismas colecciones de minerales con fines didácticos.De sus invenciones se tiene que el más destacado sería el tecno-neuro-tomo ocular Pineda, un aparato a objeto de examinar el ojo humano por su lado externo en el borde de la conjuntiva. Este instrumento fue presentado por su autor en Washington en 1.922 en un Congreso Internacional de Oftalmología. Pero también elaboró la Espátula para Disecciones, el Soplete Cauterio, el Extractor de Cuerpos Extraños de la Vejiga y la Mesa Operatoria, el Tremo Regulador de Temperaturas y otros.(1)
Que lástima que no hay una revista con “toque científico” actualmente en el Hospital Central,donde se imparte academia, hay gran cantidad de pacientes en tratamiento o que ya han sido tratados, personal humano capacitado; y no sabemos que ha acontecido desde el punto de vista de los resultados y su evolución; o que instrumentos han ingeniado o inventado los diferentes residentes que han pasado por el hospital, serían aportes a la ciencia médica y estarían difundidos para el conocimiento de otras generaciones. Vale la pena pensar en una revista o boletín bien estructurado y serio, así como lo hizo el Dr. Pineda en su tiempo, para estimular a todo el personal del hospital, o por ejemplo un premio de carácter científico académico que den las autoridades al personal que logre destacarse en determinado campo. Sin ciencia no hay progreso. Así pienso y ahí queda eso para la reflexión.
(1) (Fuente: El Impulso de Barquisimeto y Enciclopedia interactiva del Impulso).
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