El Nacional.- Lo primero que aclaran los especialistas es que en ningún país la vacunación contra la gripe AH1N1 ha sido masiva. En todas las naciones se ha determinado un grupo de riesgo que tiene prioridad para ser inmunizado. Tradicionalmente, los más vulnerables ante la influenza son los niños menores de 1 año de edad y los mayores de 60 años, pero el comportamiento de la gripe AH1N1 ha sido distinto y ha atacado con más fuerza a los jóvenes menores de 25 años. Es por esta razón que en el foro ¿Regresa la influenza AH1N1 2009? celebrado ayer en la Universidad Central de Venezuela y convocado por la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas y Provea, se analizó el problema. El infectólogo Manuel Guzmán explicó que la tendencia mundial ha sido consistente: la mayoría de los afectados por el virus son menores de 25 años. "La vacunación debe basarse en datos epidemiológicos. Si se comprueba que afecta mayoritariamente a jóvenes, se debe cambiar la recomendación de la vacunación", indicó. No obstante, llamó la atención sobre la ausencia de cifras consolidadas de enfermos, discriminadas por edad y sexo. Sin esos datos es complicado elaborar una estrategia basada en una tendencia específica, indicó. El epidemiólogo Alejandro Rísquez afirmó que modificar el plan de salud que lleva adelante el ministerio, con los escasos recursos que maneja en la actualidad, sería contraproducente. No obstante, existe unanimidad sobre la necesidad de incluir a las mujeres embarazadas en el grupo de riesgo, ya que han resultado ser especialmente vulnerables a esa enfermedad. El director de Infectología del Hospital J. M. de los Ríos, Juan Félix García, alertó sobre las cantidades insuficientes de tratamientos, vacunas y reactivos para detectar y atender la afección en centros hospitalarios. La escasez ha causado que los médicos venezolanos afinen el diagnóstico. "En el país, el que tenga fiebre de aparición brusca, tos, dolor muscular y, sobre todo, dificultad para respirar, sea niño o adulto, debe ser considerado paciente de AH1N1". Incluso, debe considerarse positivo antes de contar con la confirmación de las pruebas. Guzmán dijo que aunque los casos que reporta públicamente el ministerio son los positivos confirmados, si se hace un cálculo general no sería aventurado decir que existen aproximadamente 10.000 enfermos en el país. Advirtió que esa cifra no debe causar alarma, pues la mortalidad ha resultado ser realmente baja (4 fallecidos en lo que va de año). García no restó importancia a la preocupación de la gente por no conseguir vacunas. "El miedo es de todos", apuntó. Sobre la seguridad de la vacuna, tanto Guzmán como Rísquez y el epidemiólogo Luis Echezuría coincidieron en que ha sido comprobada. La epidemióloga Raiza León desestimó el cierre masivo de escuelas y alertó que no se están tomado las previsiones necesarias en los aeropuertos. El presidente de la Red de Sociedades Científicas, Saúl Peña, recomendó que se incluya en el grupo de riesgo a las mujeres hasta después de dos meses de haber dado a luz, al igual que a los damnificados. Informó que solicitarán a los diputados de la Asamblea Nacional que interpelen a la ministra de Salud, Eugenia Sader. Otros casos. Sader informó ayer que el Estado cuenta con una reserva de más de 1 millón de vacunas contra la influenza, además de los 3 millones que habrían distribuido en los últimos 3 meses, y negó que hubiese dificultades para encontrarla. Hasta el martes en la noche se habían confirmado 482 casos, de los que 189 se encuentran en el estado Mérida y 112 en el Distrito Capital. Afirmó que el aumento de casos que se ha registrado en estos días se debe a que el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel fue repotenciado, por lo que trabajan con mayor celeridad en el análisis de las pruebas. Gobierno debe asignar recursos La intervención del director de Provea, Marino Alvarado, en el foro organizado por la UCV trascendió el análisis puramente médico. En su exposición enumeró las responsabilidades del Estado en el nuevo brote de AH1N1. Señaló que es necesaria la coordinación y que el Ministerio de Salud debería convocar a los sectores que manejan información y pueden dar recomendaciones sobre el problema. "Se debería crear un equipo de asesores multidisciplinarios para que tracen la línea que se debe seguir", indicó. Recomendó ampliar la convocatoria a gobiernos regionales y municipales, que permita la armonía en la distribución de recursos y vacunas. Otro de los puntos que mencionó Alvarado se refiere al de la necesidad de transparencia en la información. "Este es un problema de velocidad porque la enfermedad avanza más rápido que las decisiones políticas". Instó al Ejecutivo a poner todos los medios de comunicación e información a la disposición de campañas preventivas y de educación, antes que prestarse para la ideologización. "El Gobierno tiene la obligación de asignar los recursos suficientes para atender esta emergencia, y nosotros estamos obligados a exigir que cumplan con sus deberes", aseveró el activista. Propuso que para afrontar la situación se convoque a las comunidades y se desarrolle un trabajo con las instituciones y la gente.
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