El Universal-Las cifras hablan por sí solas. En apenas cinco días el virus de la influenza AH1N1 sumó cien casos confirmados. Así que de reportarse 71 enfermos el día 19 de julio de 2009, anoche se totalizaron 172 casos, en al menos 15 estados, luego de que el Instituto de Higiene informara de 19 nuevos enfermos por el virus. "No hay precisión del número de casos que han estado hospitalizados. No se han reportado complicaciones ni fallecimientos. El número de casos adquiridos en territorio nacional (casos autóctonos) supera el de casos adquiridos en el territorio de otros países. Esta evolución de ascenso rápido de casos puede indicar que pasamos de la fase inicial y que nos encontramos en la fase de expansión de la onda epidémica", según escribe el médico José Félix Oletta en su alerta epidemiológica.
El primer enfermo que se registró en Venezuela fue una persona que se contagió de un infectado en Panamá. Al regresar al país transmitió el virus a su madre y a su pareja en menos de una semana, como consecuencia del natural roce físico -abrazos, besos, etc.- que ocurre cuando se trata de relaciones sociales tan cercanas. Así ha ocurrido con gran parte de los casos ya registrados localmente: personas que viajan, principalmente a EEUU y Panamá, que se contagian; llegan a Venezuela y tienden a transmitirlo a personas muy cercanas.
Dice Jaime Torres, jefe de Infectología del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, que "se calcula que por cada caso clínico (de influenza A) debe haber 1,5 o 2 casos secundarios. Las infecciones respiratorias apenas necesitan de un estornudo para transmitirse". Añade que el tráfico mundial de pasajeros, estimado en 750 millones de personas que cruzan fronteras nada más por vía aérea, contribuye también a la expansión de la enfermedad. El especialista destaca que la partícula infectante promedio de cualquier tipo de influenza, y entre ellas la que causa la cepa AH1N1, suele medir una cifra tan insignificante como 0,5 micras. Y una micra equivale a la milésima parte de un milímetro, por ello el microscópico agente patógeno no perdona ningún tipo de descuido.Anoche el Ministerio de Salud informó que 52 pacientes se encuentran en estudio.
Riesgo silente
El AH1N1 tiene la particularidad, según explica Torres, de poder transmitirse de una persona a otra sin necesidad de que su huésped original desarrolle el primer síntoma de la enfermedad. Por ello las medidas de prevención deben estar presentes no sólo ante casos sospechosos, sino además en todo lugar donde existan aglomeraciones. Pero pese a las oportunidades que capitaliza la cepa de la influenza A para su fácil transmisión, localmente ningún caso ha traspasado el umbral de la gravedad, ninguno ha requerido de hospitalización. Nancy Pérez Sierra, viceministra de Redes de Salud Colectiva del Ministerio del Poder Popular para la Salud, destaca durante cada reporte diario que da sobre el avance de la enfermedad en Venezuela, que todo caso confirmado es inmediatamente atendido con el protocolo de control y vigilancia epidemiológica, amén del tratamiento farmacológico indicado para este tipo de situaciones.
La funcionaria también ha confirmado que los primeros 25 enfermos reseñados localmente ya se encuentran recuperados de la enfermedad y que ya no manifiestan síntoma alguno de la patología.Un simple estornudo es suficiente para que el virus de la influenza A se transmita de una persona a otra en cuestión de segundos. Por ello las autoridades sanitarias han insistido en las medidas de prevención que deben regir y que van desde el lavado constante de las manos, pasando por evitar sitios donde se aglomere mucha gente, y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, hasta la inconveniencia de saludar con besos a personas sospechosas o confirmadas de portar la enfermedad.
El primer enfermo que se registró en Venezuela fue una persona que se contagió de un infectado en Panamá. Al regresar al país transmitió el virus a su madre y a su pareja en menos de una semana, como consecuencia del natural roce físico -abrazos, besos, etc.- que ocurre cuando se trata de relaciones sociales tan cercanas. Así ha ocurrido con gran parte de los casos ya registrados localmente: personas que viajan, principalmente a EEUU y Panamá, que se contagian; llegan a Venezuela y tienden a transmitirlo a personas muy cercanas.
Dice Jaime Torres, jefe de Infectología del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, que "se calcula que por cada caso clínico (de influenza A) debe haber 1,5 o 2 casos secundarios. Las infecciones respiratorias apenas necesitan de un estornudo para transmitirse". Añade que el tráfico mundial de pasajeros, estimado en 750 millones de personas que cruzan fronteras nada más por vía aérea, contribuye también a la expansión de la enfermedad. El especialista destaca que la partícula infectante promedio de cualquier tipo de influenza, y entre ellas la que causa la cepa AH1N1, suele medir una cifra tan insignificante como 0,5 micras. Y una micra equivale a la milésima parte de un milímetro, por ello el microscópico agente patógeno no perdona ningún tipo de descuido.Anoche el Ministerio de Salud informó que 52 pacientes se encuentran en estudio.
Riesgo silente
El AH1N1 tiene la particularidad, según explica Torres, de poder transmitirse de una persona a otra sin necesidad de que su huésped original desarrolle el primer síntoma de la enfermedad. Por ello las medidas de prevención deben estar presentes no sólo ante casos sospechosos, sino además en todo lugar donde existan aglomeraciones. Pero pese a las oportunidades que capitaliza la cepa de la influenza A para su fácil transmisión, localmente ningún caso ha traspasado el umbral de la gravedad, ninguno ha requerido de hospitalización. Nancy Pérez Sierra, viceministra de Redes de Salud Colectiva del Ministerio del Poder Popular para la Salud, destaca durante cada reporte diario que da sobre el avance de la enfermedad en Venezuela, que todo caso confirmado es inmediatamente atendido con el protocolo de control y vigilancia epidemiológica, amén del tratamiento farmacológico indicado para este tipo de situaciones.
La funcionaria también ha confirmado que los primeros 25 enfermos reseñados localmente ya se encuentran recuperados de la enfermedad y que ya no manifiestan síntoma alguno de la patología.Un simple estornudo es suficiente para que el virus de la influenza A se transmita de una persona a otra en cuestión de segundos. Por ello las autoridades sanitarias han insistido en las medidas de prevención que deben regir y que van desde el lavado constante de las manos, pasando por evitar sitios donde se aglomere mucha gente, y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, hasta la inconveniencia de saludar con besos a personas sospechosas o confirmadas de portar la enfermedad.
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