Reuters.- La nueva vacuna está creada a través de exactamente la misma tecnología que la inmunización para la influenza estacional, que se administra a cientos de millones de personas en el mundo cada año. Pero como la cepa es nueva, los fabricantes han estado evaluándola para aprender cuál es la dosis correcta para generar inmunidad.
LOS FANTASMAS DE 1976
No obstante, persisten los horribles recuerdos de la debacle de 1976, cuando 43 millones de estadounidenses fueron vacunados contra un virus que nunca se expandió y los diarios se plagaron de informes sobre una enfermedad neurológica extraña y atroz llamada síndrome de Guillain-Barre.La condición finalmente nunca pudo relacionarse definitivamente con la vacuna, pero muchos estadounidenses sospechan de las inmunizaciones desde entonces."Anticipamos que habrá una necesidad de mejorar la vigilancia sobre el Guillain-Barre, así como también otros episodios adversos", dijo durante el encuentro de especialistas la doctora Nancy Cox, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).Y habrá mucho más para combatir, más allá de los informes críticos de los periódicos y la televisión, ya que internet no existía en 1976. Como tampoco existían los blogs, ni Facebook, ni Twitter, ni decenas de otras vías de comunicación instantánea que hoy circulan por el mundo y lo conectan."La información es el producto más globalizado de todos", dijo Fukuda. "La capacidad de los blogs de influir sobre quienes toman las decisiones en los países (...) Cómo asumimos esto será una prioridad", añadió el funcionario.Para lidiar con esto, los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) se están preparando para uno de los mayores esfuerzos de control de todos los tiempos."Sabemos cuán esenciales son las comunicaciones claras y transparentes para el público, para tener una campaña de vacunación exitosa", dijo Cox.
No obstante, persisten los horribles recuerdos de la debacle de 1976, cuando 43 millones de estadounidenses fueron vacunados contra un virus que nunca se expandió y los diarios se plagaron de informes sobre una enfermedad neurológica extraña y atroz llamada síndrome de Guillain-Barre.La condición finalmente nunca pudo relacionarse definitivamente con la vacuna, pero muchos estadounidenses sospechan de las inmunizaciones desde entonces."Anticipamos que habrá una necesidad de mejorar la vigilancia sobre el Guillain-Barre, así como también otros episodios adversos", dijo durante el encuentro de especialistas la doctora Nancy Cox, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).Y habrá mucho más para combatir, más allá de los informes críticos de los periódicos y la televisión, ya que internet no existía en 1976. Como tampoco existían los blogs, ni Facebook, ni Twitter, ni decenas de otras vías de comunicación instantánea que hoy circulan por el mundo y lo conectan."La información es el producto más globalizado de todos", dijo Fukuda. "La capacidad de los blogs de influir sobre quienes toman las decisiones en los países (...) Cómo asumimos esto será una prioridad", añadió el funcionario.Para lidiar con esto, los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) se están preparando para uno de los mayores esfuerzos de control de todos los tiempos."Sabemos cuán esenciales son las comunicaciones claras y transparentes para el público, para tener una campaña de vacunación exitosa", dijo Cox.
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