EL PAIS.COM.- Vaya por delante la prudencia: decidir si los colegios deben cerrar ante la nueva gripe es una medida "muy complicada" y que "depende mucho del contexto". Pero hecha esta salvedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer unas recomendaciones generales que se resumen en que "los mayores beneficios de cerrar los colegios se obtienen al principio del brote, idealmente cuando menos de un 1% de la población está infectada". Vaya por delante la prudencia: decidir si los colegios deben cerrar ante la nueva gripe es una medida "muy complicada" y que "depende mucho del contexto". Pero hecha esta salvedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer unas recomendaciones generales que se resumen en que "los mayores beneficios de cerrar los colegios se obtienen al principio del brote, idealmente cuando menos de un 1% de la población está infectada". "En condiciones ideales, el cierre de escuelas puede reducir la demanda de asistencia sanitaria entre un 30% y un 50% en el momento máximo de la pandemia", afirma la organización. Y después de la de cal, la de arena: "si los colegios cierran durante un brote que afecte a toda la población, la reducción en la transmisión del virus será muy limitada". Para España, eso querría decir que lo ideal sería cerrar los colegios antes de que se alcancen menos de 450.000 casos, aproximadamente. Los cálculos más conservadores dicen que en el país ya ha habido unas 150.000 personas que han tenido el H1N1, aunque algunos, como el consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, creen que la realidad duplica ya esa cifra, según declaró esta semana en Telemadrid. La cifra total es imposible de saber, ya que muchas personas que tienen la gripe pero no se enteran o no van al médico. Claro que todavía no se cumple la otra condición: no hay ninguna saturación de los sistemas sanitarios ni se ha alcanzado -ni de lejos- el pico de la epidemia, con lo que efecto de cerrar ahora los colegios sería muy reducido. Además, la propia OMS reconoce que la decisión puede tener efectos contraproducentes. "Al tomar las decisiones, las autoridades educativas y las sanitarias deben ser conscientes de los costes económicos y sociales de la medida, que pueden ser desproporcionadamente elevados si se comparan con los beneficios potenciales", indica el organismo. "El mayor coste económico se deriva del absentismo laboral de los padres o cuidadores que tengan que quedarse en casa para cuidar a los niños. Los estudios calculan que el cierre de colegios puede suponer una pérdida del 16% de la fuerza laboral, que habrá que añadir a la habitual y a la extra debida al impacto de la gripe en los adultos". "Paradójicamente, aunque el cierre de colegios puede reducir la demanda máxima de atención sanitaria, también puede reducir la oferta de cuidados básicos, porque muchos médicos y enfermeras son padres de niños en edad escolar", y serían de los que tendrían que quedarse en casa para cuidarlos, apunta la OMS.En todo caso, el H1N1 no ha mutado durante su estancia en el Sur, lo que permite aventurar que la gripe de este invierno será leve, como destacó ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, tras participar en Bruselas en una reunión de la Iniciativa de Seguridad Sanitaria Global. Aunque España no es miembro del grupo (creado por EE UU tras los atentados del 11-S), Jiménez consiguió ser invitada porque España será la próxima presidenta de la UE, informa Ricardo M. de Rituerto. El H1N1, concluyeron en el encuentro, es ya el virus predominante y las vacunas para combatirlo estarán aprobadas y listas para finales de octubre.El índice de mortalidad de esta gripe es del 0,018%, inferior al de la estacional, aunque el hecho de que se informe de cada muerte por H1N1 pueda llevar a pensar lo contrario. Ayer se conocieron los dos últimos fallecidos en España (una chica de 18 años en Valladolid y un hombre de 26 en Murcia). Tenían patologías previas. Con estos casos, el número de víctimas mortales en España asciende a 27.
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